Terapia Sexual Individual

La terapia sexual individual es un encuentro contigo mismo(a), donde podrás explorar con calma lo que te impide vivir tu sexualidad de manera plena. No se trata solo de resolver un síntoma, sino de escucharlo como un mensaje que abre la puerta a la transformación.

Esta terapia está dirigida a personas que:

• Sienten insatisfacción o desconexión en su vida sexual.

• Hombres que viven eyaculación precoz, disfunción eréctil o baja libido.

• Mujeres que experimentan baja libido, anorgasmia o dolor en el encuentro sexual.

• Personas que sienten culpa, vergüenza o exigencia al vivir su sexualidad.

• Quienes presentan adicción al sexo o a la pornografía.

• Quienes viven el sexo de forma rápida, exigente o desconectada, sin presencia ni disfrute.

• Quienes desean descubrir su sexualidad como un camino de salud, amor y autoconocimiento.

Cada proceso comienza con un diagnóstico psicoenergético, donde exploramos el origen del síntoma y el mensaje existencial que trae a tu vida.
Desde allí, diseñamos un tratamiento a tu medida, que puede integrar:

• Terapia holística del campo del pensamiento, para liberar bloqueos mentales y emocionales.

• Ejercicios gestálticos y diálogo con el síntoma, para comprenderlo y transformarlo desde la conciencia.

• Prácticas de respiración, meditación y conciencia corporal, que ayudan a regular el sistema nervioso, condición esencial para que el placer pueda florecer.

• Tareas para el hogar, como masajes, respiraciones o ejercicios de movimiento consciente, que sostienen la apertura entre sesiones.

Cuando la persona está en pareja, el proceso puede incluir a la pareja a través de sesiones individuales y conjuntas, favoreciendo la comprensión mutua, la comunicación y el desarrollo de una sexualidad compartida más consciente y amorosa.

Al iniciar este proceso podrás:

• Reconectar con tu deseo y vitalidad.

• Desarrollar conciencia corporal para habitar plenamente tu sexualidad.

• Regular tu sistema nervioso y abrirte al placer de manera natural.

• Liberar culpas, vergüenzas y sentimientos de desmerecimiento que limitan tu intimidad.

• Sanar las huellas de traumas sexuales o vinculares que mantienen al cuerpo en estado de alerta e impiden entregarse al disfrute.

• Transformar cualquier síntoma sexual en un portal de autoconocimiento, apertura y conexión contigo mismo(a).

• Sentir mayor confianza en ti y en tus relaciones.

• Habitar tu sexualidad como fuente de salud, amor y autenticidad.